Los orígenes del balonmano en Torrevieja se remontan cincuenta años atrás, cuando llegaron a la ciudad Esteban Rosado y un grupo de chicos deportistas, quienes estaban motivados por practicar este deporte.
Comenzaron de cero, con dos porterías con montones de arena en la playa. Desde entonces, y pese a una crisis económica que motivó la desaparición de este deporte en el municipio durante unos años, el balonmano en Torrevieja ha competido durante nueve años en la élite deportiva.
Primeros años
El primer presidente del club fue Antonio Boj Morales. Fueron unos comienzos duros, sin medios, en el Colegio Cuba en 1973 y más adelante se habilitaron las Eras de la Sal, tal y como relata el actual presidente del Club Balonmano Mare Nostrum, Pablo López.
“El club una vez constituido no entró en competición hasta pasados dos años, según nos cuentan los artífices de aquella puesta en marcha”, explica.
Antonio Boj Morales fue el primer presidente del club
Momentos clave
Para Pablo López, el primer momento más memorable del club fue el poder conseguir el Campeonato de España de Cadetes en Murcia en 1987. El éxito de ganar este campeonato permitió que el balonmano de Torrevieja representara a España en el Campeonato del Mundo de 1988 en Katrineholm, Suecia.
“Asimismo, fue especialmente importante el ascenso a Asobal frente al Arrate en casa, que sería en 2002. También destaco el Campeonato de España conseguido por el equipo femenino juvenil en 2021, que venía de ser igualmente campeón de España en categoría Cadete en el 2019 y terceras en la categoría Infantil en 2017”, sostiene Pablo López.
Jugadores reseñables
A lo largo de estos cincuenta años son varios los jugadores destacados en la historia del club, como Antonio Soler, quien es el mayor goleador histórico del club, o Rafael Ballester, jugador que más temporadas ha competido en el club local.
El presidente del Club Mare Nostrum de Torrevieja, Pablo López, también destaca por su labor en el club a otros nombres como David Cuartero, Diana Box, Paola Bernabé, Paula Carmona, Paula Quiles o Lisa Oppedal, entre otros.
El primer equipo compite en la categoría bronce del balonmano español
Etapa presente
Actualmente el club compite en todas las categorías, consiguiendo llegar cada año con algún equipo a campeonatos autonómicos. Están trabajando para que la base llegue a senior e igualar el senior femenino al masculino en el número de jugadores.
“Sin duda alguna nuestra seña de identidad es nuestra escuela. Estamos orgullosos de la estructura deportiva que poseemos actualmente, donde esta temporada hemos tenido 17 equipos. Ver cada día la ciudad deportiva llena de niños y niñas que disfrutan de nuestro deporte es nuestro mayor valor”, apunta el presidente del club.
Más de diez años al frente
Desde que en 2012 se crease el actual Club Balomano Mare Nostrum, el equipo necesitaba de un equipo directivo para poder seguir adelante con el balonmano en la ciudad.
“Me propusieron encabezar la actual directiva para ayudar en esto y decidí aceptar la propuesta. Estamos contentos de tener una familia de 300 deportistas. Creo que esta es la línea de trabajo a seguir”, defiende Pablo López.
«Tenemos el hándicap de no tener universidad en la ciudad» F. Vera (entrenador)
Una temporada difícil
Actualmente, el primer equipo se encuentra compitiendo en el grupo E de la primera nacional masculina, categoría bronce del balonmano español. Además, también tienen un primer equipo femenino desde hace ya más de diez años.
“Ha sido una temporada difícil donde desde el primer partido hemos ido arrastrando lesiones, algunas de gravedad y de jugadores importantes en el grupo. Esto ha hecho que hayamos tenido que ir buscando soluciones continuamente, semana tras semana, y no nos ha permitido trabajar con bloque sólido.
El lado positivo, es que los más jóvenes han tenido que asumir responsabilidades y en muchos casos han respondido gratamente. Al final, el mantener la categoría se convirtió en el objetivo y se consiguió”, explica Francisco Vera, entrenador del primer equipo.
En la lucha por el ascenso
A Vera siempre le ha gustado la gestión de grupo y la competición desde el punto de vista del entrenador. Hubo temporadas que compaginó entrenar y jugar, y cuando el hombro le dio problemas de salud, se dedicó por completo a los banquillos. Tras una primera etapa de cuatro años, esta temporada ha tenido la oportunidad de volver al club.
“Somos un equipo cien por cien de gente de la base, y cada vez más tenemos el hándicap de no tener universidad en la ciudad, lo que precipita la salida de nuestros jugadores y jugadoras. Actualmente, vamos a atravesar un cambio generacional donde, a priori, nos tocará aprender durante unas temporadas, pero cada año es diferente y el deporte es impredecible. Veremos”, defiende Vera.
Desaparición temporal
Las deudas económicas del Club Balonmano Torrevieja contribuyeron a que éste y el balonmano desapareciese en la ciudad durante un periodo de tiempo. En 2012, ante esta situación, algunos integrantes de dicho club decidieron crear el actual Balonmano Mare Nostrum Torrevieja.